Los beneficios de tocar un instrumento… ¡¡¡Sorprendente!!!
Durante la última década se ha generalizado la investigación con músicos profesionales para el estudio de la plasticidad del cerebro. Las regiones del cerebro implicadas en el procesamiento de la música también son necesarias para otras tareas, como la memoria o habilidades del lenguaje.
Por tanto, “si la música tiene una fuerte influencia en la plasticidad del cerebro, es posible que este mismo efecto pueda utilizarse para mejorar el rendimiento cognitivo”
Practicar de forma habitual un instrumento mejora las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta y la inteligencia espacial. El motivo parece claro: para lograr una gran velocidad en los dedos, un músico necesita un gran entrenamiento mental. Tocar un intrumento es trabajar mente y cuerpo al mismo tiempo.
Los dejamos con 5 beneficios de aprender a tocar un instrumento:
1. Mejora los procesos de aprendizaje. La música no es sino una forma de lenguaje, de forma que al aprender a tocar, estamos aprendiendo también una nueva forma de comunicarnos. El hecho de hablar mas de un idioma influye positivamente en la mejor comprensión de nuevos idiomas y de las matemáticas.
2. Aumenta la capacidad de concentración y la mejora del logro de objetivos por parte del alumno. Ya que para aprender a tocar una nueva pieza hay que concentrarse, el hecho de hacerlo con regularidad hace que para el alumno se convierta en rutina y que le sea cada vez mucho mas fácil lograr un estado de concentración, ya sea para aprender música o para otras tareas de la vida cotidiana.
3. Ayuda a mentalizarse para afrontar nuevos desafíos. Ya sea porque al aprender una pieza mas complicada o al tocar enfrente de otros, el alumno puede experimentar cierta dosis de estres, eso le ayudará a que al afrontar otras tareas diferentes como una presentación en público o afrontar los estudios superiores puedan resultarle menos estresantes.
4. Enseña a ser perseverante. El aprendizaje de un intrumento es repetir una y otra vez hasta que salga bien, si no sale a la primera, saldrá a la segunda, a la tercera o a la cuarta pero terminará saliendo bien con la práctica constante.
5. Mejora el estado de ánimo. Probablemente, este sea uno de los beneficios de los que menos se habla y es uno de los más importantes. No tendría ningún sentido aprender a tocar un instrumento si el alumno no se lo pasa bien practicando. La música produce emociones y es capaz de cambiar nuestro estado de ánimo en cuestión de segundos. Sólo por este motivo, el aprendizaje ya está mas que justificado, por eso es muy importante que durante las clases de música el profesor intente que las piezas que el alumno ensaya sean acordes con lo que a él le guste.
Si durante el tiempo que dure la clase el alumno logra desconectarse del resto de preocupaciones diarias podremos afirmar con rotundidad que la clase ha sido todo un éxito.